La gran mayoría apostaba a que las estrellas brillarían en esta Eurocopa. En las quinielas todos pujaban por aquellos elementos de renombre que habían figurado en el podio del fútbol europeo. A nadie le resultó extraño el alto rendimiento presentado por algunos de los denominados ‘cracks’. Ballack no defraudó al mando de la Mannshaft. Los madridistas Sneijder y Van Nilstelrooy, dejaron una impronta de lujo en la retina de los enamorados a la lírica del fútbol. En cuanto a Villa y Casillas, su nivel sirvió para revertir esa historia negra que perseguía a los ibéricos.
Su talento y reconocimiento mundial los precede. Por eso, en ocasiones, pese a su desempeño superlativo, el mundo ávido de cambios y fanático de historias fantásticas hechas realidad, los hace a un lado y voltea la mirada en busca de valores que puedan llevar a triunfar al débil David ante el poderoso Goliat. He ahí donde la emoción entra en juego, se revuelven las cartas y salen a la luz esos talentosos desconocidos para embelesar a propios y extraños con su fabuloso juego.
En este ámbito la Euro ha sido benévola, varios jugadores eligieron salir del anonimato en este torneo dando muestras de habilidades notables a la hora de manejar un balón. Los croatas contaron con dos perlas. El primero es Modrić. Un jugador que con su visión de campo y sus desbordes hace daño a cualquier rival. Los intrépidos han llegado a compararlo con Cruyff. El segundo caso es el de Ćorluka, un lateral de tan sólo 22 años, eficaz en la contención, vital a la hora de la salida y eficiente cuando de enviar centros precisos se trata. Los turcos ya cuentan con un nuevo goleador, Şentürk, que con sus tres goles en la Eurocopa ratificó su gran momento.
No hay que olvidar a tres rusos. Zhirkov, un mediocampista retrasado a lateral. Técnica depurada en su máxima expresión. Pavlyuchenko, un potente artillero. Y por último, una verdadera joya. Arshavin. Luego de su impresionante labor con el Zenit, ya lo teníamos en la mira. No sólo reafirmó su categoría sino que le dio un salto de calidad a su equipo. El talento le brota a borbotones. Sabe armar, asiste, desborda y marca goles.
Por ellos el fútbol aún vive, por ellos es que este deporte no pasa de moda y se reescribe a cada momento.
sábado, 5 de julio de 2008
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