Se termina el año y las alegrías y las tristezas que nos dejó el deporte más hermoso del mundo en Europa serán difíciles de olvidar. El balón se vistió de luto con la muerte de Puerta, impactados quedamos con la debacle del Valencia, pero rebosantes de alegría con el retorno a la élite de la Juve, las goleadas históricas en la Champions y por supuesto, con los espléndidos goles que nos obsequió Messi.
Pero ahora es el momento del balance general. El instante para criticar y elogiar a los exponentes del balompié en el Viejo Continente. Resulta interesante recordar a aquellos que se han destacado o han desentonado.
Bajo los tres palos tendríamos a dos españoles con suertes opuestas. Mientras Almunia ya es el dueño de la portería del Arsenal, Cañizares ha sido desvinculado del Valencia por decisión técnica. Además, ’Cañete’ está en el ocaso de su carrera, en cuanto el ex Celta tiene mucho por delante, incluso ha dejado entrever la posibilidad de nacionalizarse inglés ante un posible llamado.
En la retaguardia los de mejor rendimiento son Panucci, Roberto Carlos y Pepe. El lateral se encuentra rejuvenecido, este italiano de pelo engominado se ha convertido en estandarte de la Roma y en auténtico héroe de la Azurri. El brasileño es el todoterreno de siempre. En Turquía encontró su casa. Pepe es caso aparte. 30 millones de euros parecían una exageración, pero todo indica que con su actuación en el derbi se ha acercado a esa suma. Entre los que desentonan se pueden contar a Cafú, cada vez juega menos, Boulahrouz, lesionado y Drenthe, un auténtico espejismo, nada que ver con la joya que pintaba el Feyenoord.
En el mediocampo el aspecto positivo lo marcan Cesc, Messi, Kaká y Cristiano Ronaldo. El primero se ha convertido en el símbolo del Arsenal. Sus goles y jugadas han catapultado a los gunners al liderato de la Premier. Para ‘La pulga’ faltan epítetos, nos ha maravillado con su arte y eficacia. A Kaká los premios y títulos lo avalan. El portugués ha entendido que el embocar el esférico en la red es otra de sus cualidades. Pero varios han perdido brillo. Gallardo, ya ni se le menciona en el PSG, Albelda, salió por la puerta trasera del Valencia, Robben, su pierna izquierda es maravillosa pero endeble como el cristal, y por último Ronaldinho. Su nivel ha hecho pensar que el no haberlo vendido en verano fue una locura.
En tanto a los delanteros, Inzaghi acaba de consagrarse máximo anotador en competiciones europeas, Julio Cruz marca en cada partido y Torres ha encontrado su hogar en Anfield. La otra cara son Cissé, Adriano y Ronaldo.
Esperemos que las estrellas que resplandecen en el universo del fútbol continúen haciéndolo, mientras que aquellas que se han extinguido, renazcan.
(Esta columna se encuentra publicada en el Diario El País de Cali 4/01/2008)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario