Un astro del fútbol mundial ha sido encargado con la honrosa pero ardua tarea de ser el técnico de Argentina. Hasta ahí nada raro. Es más, algo muy común en la actualidad dados los relativamente exitosos casos de ex jugadores que se han hecho con las riendas de sus selecciones.
Pero la cosa cambia cuando el nombre al que se hace referencia es el de Diego Armando Maradona, pues él, más que una estrella, es un mito viviente del fútbol al que en Argentina muchos avezados llegan a catalogar como un Dios. Y es ahí donde empieza el debate de la conveniencia de su nombramiento. Mientras varios se preguntan si quizás su llegada haría que la importancia del seleccionado se viera devaluada ante tamaña figura, otros aseguran que su carisma enaltecería el valor de la casaca argentina.
Nadie niega que el Pelusa fuese un iluminado dentro del campo de juego pero su experiencia en los banquillos es prácticamente nula. Como lo indica Valdano, Diego no tiene la trayectoria necesaria para hacerse con esa mayúscula responsabilidad. Y si se quiere ir más allá, sus problemas personales no juegan a su favor cuando el peso de un país futbolero cae sobre sus hombros. Más aún, según dicen, los genios pocas veces resultan buenos entrenadores ya que les cuesta entender porque sus pupilos no llevan a cabo las labores que ellos hacían con suma facilidad.
A su favor hay que destacar la mística que impone su mera presencia. Para muchos futbolistas el tener a un ícono en el banquillo los compromete e induce a dar mucha más. Además él es una bandera en cuanto al amor por la camiseta y sabrá inculcarle eso a su plantilla. En cuanto a la falta de experiencia, la compañía de Bilardo puede sopesar esta carencia.
Dentro de un año y tanto sabremos si esta arriesgada movida de Grondona fue un triunfo que sirvió para engrandecer aún más a Maradona y a su querida celeste, o simplemente un nuevo fracaso de la AFA que al querer resguardarse bajo la imagen de un ídolo de cortos apresuradamente vestido de gala, tan sólo sirvió para añadir un revés a la ya de por sí difícil vida del Diez.
jueves, 30 de octubre de 2008
viernes, 24 de octubre de 2008
Una lección de goles
Al parecer se ha vuelto una saludable costumbre para cualquier fanático ávido de fútbol el sonreír inconscientemente un martes o miércoles cuando apenas se avecina la noche. Es que tras un explosivo trago compuesto por los más excelsos licores que proceden de aquellos avezados jugadores de Europa, cualquiera sigue sanamente embriagado de balompié, de tal manera que, cuando oscurece, en la mente aún persiste el vivo recuerdo de tantas emociones y sensaciones.
No existe mejor modelo para aprender de fútbol que la Champions. Cada día, al sentarnos a observar esa avalancha de partidos, aprendemos que simple y llanamente el fútbol no se juega de una única manera, sino que es un cúmulo de distintos matices.
Si algo podemos destacar de esta tercera jornada es la lección anotadora que nos ofrecieron varios clubes. Barcelona, Arsenal, Lyon y hasta el siempre ordenado pero poco ofensivo Villarreal nos dieron una muestra de cómo encarar al arquero rival y no morir en el intento.
En cuanto a catalanes y londinenses simplemente cabe decir algo: con un buen trato de balón es más fácil marcar goles. El fútbol colectivo, de toque rápido, con verticalidad y cambios de frente es sinónimo de goles. Más aún, si a eso le sumamos figuras de la talla de Messi, Xavi, Bojan, Adebayor, Cesc o Walcott, el tanteador muy seguramente estará bien cargado.
Para el Lyon, la respuesta a un partido complicado fue la conjunción, en el segundo tiempo, entre un talentoso, Fred y un goleador potente, Benzema. Hubo un sano complemento y ambos anotaron de a dos para el triunfo francés por 5-3.
El Submarino Amarrillo que nos tiene acostumbrados a partidos cerrados se destapó con un 6-3 ante el Aalborg danés, demostrando que cuando la defensa propia no está acertada, el mejor camino al triunfo es atacar constantemente. Los de Castellón aprovecharon la movilidad de Pires y sobretodo la ubicación de un artillero como Llorente. Un ariete que no deja pasar oportunidad para romper la resistencia del rival. El vasco se hizo con un hat-trick y ya no sólo será recordado por ser el jugador que más rápido marcó un gol en la liga española.
Muchos caminos, quizás unos más efectivos que otros, pero un único fin, el gol.
No existe mejor modelo para aprender de fútbol que la Champions. Cada día, al sentarnos a observar esa avalancha de partidos, aprendemos que simple y llanamente el fútbol no se juega de una única manera, sino que es un cúmulo de distintos matices.
Si algo podemos destacar de esta tercera jornada es la lección anotadora que nos ofrecieron varios clubes. Barcelona, Arsenal, Lyon y hasta el siempre ordenado pero poco ofensivo Villarreal nos dieron una muestra de cómo encarar al arquero rival y no morir en el intento.
En cuanto a catalanes y londinenses simplemente cabe decir algo: con un buen trato de balón es más fácil marcar goles. El fútbol colectivo, de toque rápido, con verticalidad y cambios de frente es sinónimo de goles. Más aún, si a eso le sumamos figuras de la talla de Messi, Xavi, Bojan, Adebayor, Cesc o Walcott, el tanteador muy seguramente estará bien cargado.
Para el Lyon, la respuesta a un partido complicado fue la conjunción, en el segundo tiempo, entre un talentoso, Fred y un goleador potente, Benzema. Hubo un sano complemento y ambos anotaron de a dos para el triunfo francés por 5-3.
El Submarino Amarrillo que nos tiene acostumbrados a partidos cerrados se destapó con un 6-3 ante el Aalborg danés, demostrando que cuando la defensa propia no está acertada, el mejor camino al triunfo es atacar constantemente. Los de Castellón aprovecharon la movilidad de Pires y sobretodo la ubicación de un artillero como Llorente. Un ariete que no deja pasar oportunidad para romper la resistencia del rival. El vasco se hizo con un hat-trick y ya no sólo será recordado por ser el jugador que más rápido marcó un gol en la liga española.
Muchos caminos, quizás unos más efectivos que otros, pero un único fin, el gol.
viernes, 17 de octubre de 2008
Cinco tras un Balón de Oro
Paulatinamente se acerca diciembre y con él, la elección del mejor jugador de Europa en el 2008, el Balón de Oro. A la vista tan sólo aparecen cinco candidatos con posibilidades reales para hacerse con el galardón. Un portugués, tres españoles y un argentino: Ronaldo, Torres, Casillas, Xavi y Messi.
El de Funchal es el favorito, pues a sus ya consabidos regates electrizantes les sumó goles, lo cual llevó a su club a la cúspide inglesa y europea; ‘El niño’ se creció en Liverpool a punta de anotaciones y adoptó la mayoría de edad en Viena con un tanto que valió una Eurocopa; El ‘Santo’ de Móstoles se erigió como estandarte de un Madrid campeón y una España triunfadora en Europa. Tras doblegar un récord de imbatibilidad, parece listo para emular al gran Yashin; En cuanto al catalán, ya nadie duda de su importancia. Es el engranaje que mantiene en movimiento al Barcelona y a la selección ibérica; Y por supuesto, Messi. Un auténtico genio que día a día se hace más importante pues su talento no para de ascender.
Quizás, como es lo usual en estos casos, los expertos de la France Football se decanten por la obviedad, elegir a Cristiano Ronaldo. Es el ícono del fútbol actual, un sex symbol entre las féminas y un ser idolatrado por niños y adultos. Un ‘Crack’ que no desentonaría con el resplandeciente Balón de Oro. Es la solución más normal, nadie alzaría la voz en reproche y la gran mayoría aceptaría lo evidente, que 42 goles en una temporada no son cosa de todos los días.
Pero, seguramente un sinsabor rondaría los paladares de los más futboleros. Porque, desde luego, no sería lo mismo un Ronaldo coronado bajo el silencio ceremonioso de la aceptación, que un Fernando Torres reivindicando su imagen de depredador de área, un Messi demostrando porque es el heredero natural de Maradona, un Casillas rememorando la importancia de un arquero de garantías o un Xavi saliendo en defensa de los talentosos que propugnan por un juego grupal más que un individual.
Ya llegará el día y sabremos si el Balón de Oro es un premio al atacante efectivo, al mítico genio, al salvador del arco, a la imagen del fútbol colectivo o al más mediático.
El de Funchal es el favorito, pues a sus ya consabidos regates electrizantes les sumó goles, lo cual llevó a su club a la cúspide inglesa y europea; ‘El niño’ se creció en Liverpool a punta de anotaciones y adoptó la mayoría de edad en Viena con un tanto que valió una Eurocopa; El ‘Santo’ de Móstoles se erigió como estandarte de un Madrid campeón y una España triunfadora en Europa. Tras doblegar un récord de imbatibilidad, parece listo para emular al gran Yashin; En cuanto al catalán, ya nadie duda de su importancia. Es el engranaje que mantiene en movimiento al Barcelona y a la selección ibérica; Y por supuesto, Messi. Un auténtico genio que día a día se hace más importante pues su talento no para de ascender.
Quizás, como es lo usual en estos casos, los expertos de la France Football se decanten por la obviedad, elegir a Cristiano Ronaldo. Es el ícono del fútbol actual, un sex symbol entre las féminas y un ser idolatrado por niños y adultos. Un ‘Crack’ que no desentonaría con el resplandeciente Balón de Oro. Es la solución más normal, nadie alzaría la voz en reproche y la gran mayoría aceptaría lo evidente, que 42 goles en una temporada no son cosa de todos los días.
Pero, seguramente un sinsabor rondaría los paladares de los más futboleros. Porque, desde luego, no sería lo mismo un Ronaldo coronado bajo el silencio ceremonioso de la aceptación, que un Fernando Torres reivindicando su imagen de depredador de área, un Messi demostrando porque es el heredero natural de Maradona, un Casillas rememorando la importancia de un arquero de garantías o un Xavi saliendo en defensa de los talentosos que propugnan por un juego grupal más que un individual.
Ya llegará el día y sabremos si el Balón de Oro es un premio al atacante efectivo, al mítico genio, al salvador del arco, a la imagen del fútbol colectivo o al más mediático.
viernes, 10 de octubre de 2008
Debut en familia
Está claro, los chipriotas del Anorthosis habían arrancado con buen pie su primera experiencia en la Champions League. Un meritorio empate sin tantos en el reducto del siempre peligroso Werder Bremen era ya su preciado botín.
El susto del comienzo había amainado, la ansiedad de lo desconocido había cesado y jugadores curtidos e ignotos ya contaban con un partido más en el torneo de mayor prestigio europeo. Por tal, la hora de presentarse ante su hinchada había llegado. El público congregado en el estadio Antonis Papadopoulos debía disfrutar de un debut por todo lo alto. Por eso, que mejor motivo que el de conmemorar el 48 aniversario de independencia del país, y más aún, engalanado con la presencia del Panathinaikos, un verdadero rival de lujo. Y no precisamente por su grandeza futbolística reflejada en los subcampeonatos de la Recopa Europea y la Intercontinental del 71, sino por su lugar de procedencia, Grecia.
Es que los helenos podrían ser considerados como los hermanos mayores de los chipriotas, pues fueron estos los que hace más de tres mil años arribaron a la isla y esparcieron gran parte de su cultura. Tal ha sido la cercanía de estas dos naciones, que de acuerdo a la mitología griega, esta isla mediterránea fue el lugar de nacimiento de Afrodita y Adonis.
Por eso, los pupilos de Ketsbaia tenían claro el objetivo, sentar un duro golpe a ese hermano rico que todo lo tuvo y que, incluso, estuvo a punto de anexarlos a su territorio. Era la forma de declararse un país maduro e independiente, ahora con el fútbol como punta de lanza.
Y no les bastó con eliminar en tercera ronda de la Pre-Champions al otro todopoderoso griego Olympiacos, pues con un fútbol rápido y punzante supo someter a un sorprendido Panathinaikos por un contundente 3-1. Es que el equipo de Famagusta aprovechó sus ocasiones y multiplicó sus cualidades. Un Savio rejuvenecido mostró a las claras el porqué hace un tiempo rindió en el Madrid, en tanto Traianos Dellas se batió como un gladiador, rememorando instantes de gloria, como aquellos de la Euro 2004.
En conclusión, el pequeño Anorthosis se agigantó para su primera fiesta familiar
El susto del comienzo había amainado, la ansiedad de lo desconocido había cesado y jugadores curtidos e ignotos ya contaban con un partido más en el torneo de mayor prestigio europeo. Por tal, la hora de presentarse ante su hinchada había llegado. El público congregado en el estadio Antonis Papadopoulos debía disfrutar de un debut por todo lo alto. Por eso, que mejor motivo que el de conmemorar el 48 aniversario de independencia del país, y más aún, engalanado con la presencia del Panathinaikos, un verdadero rival de lujo. Y no precisamente por su grandeza futbolística reflejada en los subcampeonatos de la Recopa Europea y la Intercontinental del 71, sino por su lugar de procedencia, Grecia.
Es que los helenos podrían ser considerados como los hermanos mayores de los chipriotas, pues fueron estos los que hace más de tres mil años arribaron a la isla y esparcieron gran parte de su cultura. Tal ha sido la cercanía de estas dos naciones, que de acuerdo a la mitología griega, esta isla mediterránea fue el lugar de nacimiento de Afrodita y Adonis.
Por eso, los pupilos de Ketsbaia tenían claro el objetivo, sentar un duro golpe a ese hermano rico que todo lo tuvo y que, incluso, estuvo a punto de anexarlos a su territorio. Era la forma de declararse un país maduro e independiente, ahora con el fútbol como punta de lanza.
Y no les bastó con eliminar en tercera ronda de la Pre-Champions al otro todopoderoso griego Olympiacos, pues con un fútbol rápido y punzante supo someter a un sorprendido Panathinaikos por un contundente 3-1. Es que el equipo de Famagusta aprovechó sus ocasiones y multiplicó sus cualidades. Un Savio rejuvenecido mostró a las claras el porqué hace un tiempo rindió en el Madrid, en tanto Traianos Dellas se batió como un gladiador, rememorando instantes de gloria, como aquellos de la Euro 2004.
En conclusión, el pequeño Anorthosis se agigantó para su primera fiesta familiar
miércoles, 1 de octubre de 2008
No hay radar que descubra al Submarino Amarillo
Avanzan las jornadas tanto en liga como en Champions y aún así no aparece el rival que logre descifrar a este camaleónico Villarreal. Sí, ya van cinco oncenos que apenas y han conseguido arrebatarle dos puntos al sólido cuadro amarillo. No hay oponente que pueda hallarle la vuelta al equipo del ingeniero Pellegrini y eso que ya se ha dado el lujo de plantarle cara al Manchester en el mismísimo Old Trafford.
Es que su planteamiento táctico resulta tan variable, que ni el propio Ferguson pudo dilucidar el encuentro ante los de Castellón. La libreta de apuntes del chileno marcha a toda velocidad y el rígido esquema con que antes defendía su permanencia en primera división ha dado un vuelco radical. En la actualidad sus movimientos se acoplan de acuerdo a las virtudes y defectos del adversario con el que le toque batirse. Tan amplio resulta el repertorio de jugadas y cambios, tanto tácticos como en nómina, que este novedoso Villarreal da la impresión de mimetizarse con su antagonista. Puede defenderse, atacar por las bandas, mover el balón en el medio campo, definir en el momento justo o simplemente llenarse de coraje y tirar del carruaje teniendo como objetivo exclusivamente los tres puntos.
No es para menos, el conjunto que tiene como fortín al Madrigal ha hecho su mejor arranque de temporada desde que hiciese su aparición en la división de honor del fútbol español. Tres victorias y un empate es el rédito que acumula el cuadro capitaneado por Marcos Senna y que lo ha llevado hasta el tope de la tabla en la liga de las estrellas. Sin contar el hecho de haber sorteado ya su mayor escollo en la liga de campeones.
Un equipo para admirar ya que desde su cabeza transmite solidez. Fernando Roig no ha desentonado en la presidencia y desde que apoyó la decisión de Pellegrini de marginar a su estrella, Riquelme, el Submarino Amarillo parece cada vez más una escuadra de élite.
Este es un club que no sólo enamora por su desparpajo táctico, la técnica también aflora línea por línea. Desde Diego López pasando por Capdevila, Senna, Ibagaza, Fernández y Cazorla hasta llegar a Franco, Llorente y Nihat.
Además y tal vez lo más importante, ya es un elenco institucionalmente grande.
Es que su planteamiento táctico resulta tan variable, que ni el propio Ferguson pudo dilucidar el encuentro ante los de Castellón. La libreta de apuntes del chileno marcha a toda velocidad y el rígido esquema con que antes defendía su permanencia en primera división ha dado un vuelco radical. En la actualidad sus movimientos se acoplan de acuerdo a las virtudes y defectos del adversario con el que le toque batirse. Tan amplio resulta el repertorio de jugadas y cambios, tanto tácticos como en nómina, que este novedoso Villarreal da la impresión de mimetizarse con su antagonista. Puede defenderse, atacar por las bandas, mover el balón en el medio campo, definir en el momento justo o simplemente llenarse de coraje y tirar del carruaje teniendo como objetivo exclusivamente los tres puntos.
No es para menos, el conjunto que tiene como fortín al Madrigal ha hecho su mejor arranque de temporada desde que hiciese su aparición en la división de honor del fútbol español. Tres victorias y un empate es el rédito que acumula el cuadro capitaneado por Marcos Senna y que lo ha llevado hasta el tope de la tabla en la liga de las estrellas. Sin contar el hecho de haber sorteado ya su mayor escollo en la liga de campeones.
Un equipo para admirar ya que desde su cabeza transmite solidez. Fernando Roig no ha desentonado en la presidencia y desde que apoyó la decisión de Pellegrini de marginar a su estrella, Riquelme, el Submarino Amarillo parece cada vez más una escuadra de élite.
Este es un club que no sólo enamora por su desparpajo táctico, la técnica también aflora línea por línea. Desde Diego López pasando por Capdevila, Senna, Ibagaza, Fernández y Cazorla hasta llegar a Franco, Llorente y Nihat.
Además y tal vez lo más importante, ya es un elenco institucionalmente grande.
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